lunes, 10 de marzo de 2008

Sin sabor y sin sustancia

Hoy he decidido aparcar de momento la aplicación que estaba desarrollando (el "viewer"), ya que me he dado cuenta que no está bien enfocada y su desarrollo no tiene un final feliz. La idea de los módulos no me parece extensible o generalista, por lo que desarrollar esta aplicación con esta filosofía es una pérdida de tiempo.

Para encontrar un nuevo enfoque he vuelto ha jugar con el robot, buscando un nuevo camino para programarlo y encontrar así una fórmula mágica aplicable a cualquier problema. Así que he jugado con hilos, con subprocesos, con señales y temporizadores, lo he sofrito todo a fuego lento en una sartén con dos cucharadas de aceite virgen extra, un poquito de especias y... ha quedado una pasta sin sabor alguno.

Si ya de por sí la biblioteca de python para el NXT está mal documentada, me encuentro con un extraño síntoma que no se como buscar en "san google". El ladrillo, después de dos o tres ejecuciones se queda silbando y con los motores en un estado epiléptico en el que quieren rodar cada uno en un sentido, así que es necesario reiniciarlo para que funcione bien.

Y después de varios días sin recoger frutos ni ver un campo fertil me surge una duda existencial, ¿de verdad se programar?, ¿es python un lenguaje de programación?, ¿será mi robot un cabecilla en la rebelión de las máquinas?

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